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Qué es la sostenibilidad ambiental y por qué hay que garantizarla a nivel mundial

L

principio de gobierno de la utilización de los recursos naturales que permita satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades”.

Hoy en día, entendemos el concepto de sostenibilidad ambiental como el equilibrio que se genera en una relación armónica entre el ser humano y la naturaleza. Tal y como afirma la fundación Wiese, “implica promover el desarrollo económico y alcanzarlo, pero sin amenazar, ni degradar el ambiente, es decir, el impacto en el ambiente debe ser mínimo”. Tomado de : https://www.becas-santander.com/es/blog/sostenibilidad-ambiental.html

 

Importancia de los recursos extractivos

Las actividades extractivas son aquellas actividades económicas que toman determinada materia prima del ambiente, sin intervenir en su formación ni elaboración. Por ejemplo: caza, pesca, minería.

Pueden ser:

Extractivas de recursos renovables. Su objetivo son los recursos que pueden volver a crecer naturalmente sin agotarse. Es importante distinguirla de la ganadería o la agricultura, ya que estas últimas se encargan de garantizar la continuidad del recurso, a través de la plantación o la crianza. Actualmente, debido a la superpoblación y la sobre-utilización de recursos naturales, quedan pocas actividades extractivas que sean realmente renovables, ya que la tasa de reproducción debe ser naturalmente mayor a la tasa de consumo.

  • Extractivas de recursos no renovables. Son aquellas que obtienen recursos que no pueden volver a crearse, o que pueden fabricarse a una velocidad significativamente menor a la que se consumen.

Para entender el lugar que ocupan las actividades extractivas dentro de la economía, es importante tener en cuenta los diferentes sectores de la misma:

  • Sector primario. Las actividades que obtienen productos directamente de la naturaleza.
  • Sector secundario. Transforma las materias primas en productos terminados o semielaborados. Incluye los sectores: industrial, energético, de la construcción.
  • Sector terciario. Es el sector de los servicios (transportescomunicaciones, comercial, turístico, sanitario, educativo, financiero, administración)
  • Sector cuaternario. Es un sector de servicios intelectuales altamente especializados, como la investigación, la innovación y la información.

Las actividades extractivas se encuentran en el sector primario.

Ejemplos de actividades extractivas

  1. Pesca

Extrae tanto pescado como otros organismos acuáticos. Es una de las actividades económicas más antiguas que existen. La pesca deportiva no es una actividad económica (o en todo caso pertenece al sector del turismo) por lo que no se la considera una actividad extractiva.

La pesca como actividad económica puede ser:

  • Artesanal. Una comunidad pesca artesanalmente para comercializar dentro de la misma comunidad o con poblaciones cercanas.
  • Industrial. Es una pesca masiva que, para obtener un alto número de capturas, requiere tecnología que aumente la rentabilidad.
  • De supervivencia. Es aquella que no se utiliza para su comercialización sino únicamente para su consumo.
  1. Minería

Es la extracción de minerales que se encuentran en el suelo o en el subsuelo. Las acumulaciones de minerales se denominan yacimientos.

La minería puede ser:

  • Metálica. Extrae metales como cobre, oro, plata, aluminio, plomo, hierro, mercurio, entre otros. Son materias primas necesarias para multitud de productos industriales.
  • No metálica. Se denominan habitualmente canteras. Extraen arcilla, cuarzo, zafiro, esmeralda, granito, mármol, mica, entre otros. Se utilizan para la joyería, para la ornamentación y para la construcción.
  • Combustibles. Se dedica a la extracción de minerales energéticos como petróleo, gas natural o carbón (hidrocarburos).

Fuente: https://www.ejemplos.co/ejemplos-de-actividades-extractivas/#ixzz8APQjLD00

Importancia del uso de técnologias para el medio ambiente
 
 

La tecnología es en general la causa de diversos problemas medioambientales y, a la vez, la clave que permite solucionarlos. Las tecnologías contaminantes están minando nuestros recursos vitales básicos: el agua limpia, el aire fresco y el suelo fértil. Ahora bien, en todos los sectores (económicos, transporte, energía, industria y agricultura), hay nuevas tecnologías medioambientales disponibles o están naciendo para remediar esto. En la última década, gracias a nuevas soluciones técnicas, se ha podido eliminar gradualmente materiales peligrosos, nocivos o escasos y sustituirlos por otros menos escasos y más seguros (Cotec, 2003).

Siendo las tecnologías ambientales las que preserva la biodiversidad del ecosistema a través de la aplicación tanto de alta como baja tecnología, cuya utilización sea menos dañina desde el punto de vista medioambiental que las alternativas pertinentes. En el marco del desarrollo sostenible, potenciar el grado de tecnología inherente a las aplicaciones de baja tecnología es tan importante como potenciarlo en las aplicaciones que ya son de alta tecnología.

Las tecnologías medioambientales son tan comunes y diversas en nuestra economía, que es muy difícil definirlas con precisión. La definición varía con el tiempo, debido a que toda tecnología que mejora la actuación medioambiental existente es una tecnología medioambiental. Las tecnologías medioambientales se ven principalmente impulsadas por planteamientos medioambientales, entre ellos la legislación.

Toda inversión supone, sin embargo, una elección entre tecnologías más o menos medioambientales. Esto es cierto incluso tratándose de las tecnologías cuya finalidad principal no es el medio ambiente. Las tecnologías medioambientales son, a menudo, doblemente positivas y permiten a la vez un aumento de la actuación medioambiental y una mejora del rendimiento económico.

La disminución del consumo de recursos o de los desechos, como las emisiones contaminantes puede reducir el impacto sobre el medio ambiente.

QUE SON LAS PYMES
Colombia es un país cuyo tejido empresarial está constituido, en su mayoría, por empresas de pequeña escala. Las pequeñas y medianas empresas (pymes)1, definidas según las leyes colombianas como aquellas que poseen una planta de personal inferior a 200 empleados y activos totales de hasta 30.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes2, representan el 99,5% del parque empresarial nacional (Murillo y Restrepo, 2016). Dado su tamaño y el papel clave que desempeñan, estas empresas son fundamentales para el desarrollo del país. En este sentido, las pymes son consideradas como la columna vertebral de las economías modernas, siendo vitales para sostener el crecimiento económico en el largo plazo (Ardic, Mylenko y Saltane, 2011), y con el potencial para estimular la expansión económica y actuar como estabilizadores en las recesiones (Varum y Rocha, 2013). Estudios previos demuestran la importancia de este tipo de empresas, en relación con la generación de empleo, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), la evolución de las reformas tecnológicas y la contribución de divisas para impulsar el crecimiento económico (Benzing, Chu y Orhan, 2009; Lussier y Halabi, 2010; Barbero, Casillas y Feldman, 2011).
 
Por otro lado, las pymes poseen una estructura más plana y menos burocrática, con menos procedimientos y sistemas formales, lo que facilita la rápida toma de decisiones y su capacidad de respuesta al mercado (Candiya, Mpeera, Munene y Akol, 2017). Cuentan con una organización interna más simple que les permite mayor adaptación al cambio (Lavia y Hiebl, 2015); relaciones activas con las partes interesadas, que se constituyen en sus fuentes de conocimiento más importante (Schweizer, 2013); y clima organizacional favorable dadas las relaciones cercanas, casi familiares, entre los empleados y los fundadores y directivos (Franco-Ángel y Urbano, 2010).
 
Sin embargo, estas empresas poseen debilidades intrínsecas a su dimensión, basadas en unos recursos propios restringidos, las cuales disminuyen su competitividad y limitan su crecimiento. Según varios estudios sobre el tema, estas debilidades se traducen en: poco acceso a fuentes de financiación (Karlan y Valdivia, 2011; Drexler, Fischer y Schoar, 2014); menor aprovechamiento de las economías de escala y escaso acceso a una amplia base de recursos (Burgstaller y Wagner, 2015; Lavia y Hiebl, 2015); carencia de habilidades de gestión en los empleados (Ates, Garango, Cocca y Bititchi, 2013; Yan, 2010) y poco acceso a personal con alto nivel educativo (Baporikar, Nambira y Gomxos, 2016); enfoque gerencial de corto plazo y poco desarrollo de capacidades internas (Amer, Daim y Jetter, 2013); debilidad en el flujo de la información y en la efectividad de la comunicación (Temtime y Pansiri, 2005); dificultad para la consecución de clientes importantes y estrategia de mercadeo poco estructurada y reactiva para responder al mercado (Jones y Rowley, 2011; Franco, Santos, Ramalho y Nunes, 2014); escasa incorporación de la innovación en sus actividades (Madrid-Guijarro, Garcia-Perez-de-Lema y Van Auken, 2013), debido a escasas capacidades internas para detectar, asimilar e integrar el conocimiento externo (Spithoven, Vanhaverbeke y Roijakkers, 2013) y al poco acceso al conocimiento científico actualizado (Abouzeedan, Klofsten y Hedner, 2013); y carencia de sistemas de aseguramiento de la calidad por falta de comprensión de los principios de gestión de calidad y de tiempo de la alta dirección para impulsar los procesos (Mendes y Lourenço, 2014). FUENTE: https://www.icesi.edu.co/revistas/index.php/estudios_gerenciales/article/view/2968/3658#:~:text=Las%20peque%C3%B1as%20y%20medianas%20empresas%20(pymes)1%2C%20definidas%20seg%C3%BAn,Murillo%20y%20Restrepo%2C%202016).
 
VIDEO SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL

VIDEO TECNOLOGIA Y MEDIO AMBIENTE